Cuando empiezas el proyecto de hacerte una casa, surgen muchas dudas.
El primero es el coste final que supondrá esta aventura, ya que a diferencia de comprar una casa ya construida, en este caso hay muchos factores que influyen en el precio: EL terreno, la cimentación, el proyecto arquitectónico, la construcción … Para hacer unos números generales puedes utilizar nuestro calculador de presupuestos orientativos .
Hay algunas reflexiones que pueden ayudar a concretar prioridades y desvanecer dudas. Empezamos con una pregunta: Que es lo que más valor das a la hora de proyectar tu futura casa? ¿Los metros cuadrados totales? ¿El jardín? ¿La eficiencia energética? ¿Los materiales utilizados? ¿La sostenibilidad y el impacto ambiental de la construcción? ¿Otro aspecto?
A la hora de construir tu casa qué valor le das a la energía que necesitarás para garantizar el confort durante todo el año?
Puede parecer una pregunta inocente, o poco importante, ya que a la hora de construir una casa, que será nuestro hogar, es habitual que priorizamos los metros cuadrados. Sea por necesidades o por una visión preventiva a largo plazo. ¿Pero de qué nos sirven muchos metros cuadrados si después estos no son habitables porque en invierno pasamos frío y en verano hace demasiado calor?
Si estás pensando en hacerte tu casa para vivir, te invito que rompas con algunos mitos que tienen su origen en una burbuja inmobiliaria durante la cual, promotores de viviendas optimizaban el precio por metro cuadrado para poder sacar el máximo rédito económico. Era importante amortizar bien el suelo y sacar el máximo de metros. Todos buscábamos el mejor precio por metro cuadrado. Este hicimos, ha quedado presente hoy en día a la hora de pensar en nuestra futura casa, ya sea de obra nueva, adaptada a tus necesidades o bien comprando una ya existente.
Hipoteca energética y pobreza energética
¿Pero, conoces el concepto de hipoteca energética? Es el gasto en energía necesaria para garantizar el confort y salubridad interior de una casa. Este concepto está muy relacionado con otro término que quizá también has oído hablar: La pobreza energética. ¿Estás dispuesto a tener dos hipotecas? Construir casas sin hipoteca energética, evita la pobreza energética. Es un beneficio directo para el que se construye la vivienda, pero también es un beneficio indirecto a la sociedad, garantizando un bienestar de todos sus individuos y una baja dependencia energética para garantizar ese bienestar. La fragilidad social que implica construir casas con alta dependencia energética, es tan grande que el nuevo código técnico de edificación (CTE) que ha entrado en vigor este 2020 ha aumentado las exigencias en eficiencia energética.
A Papik Casas Pasivas siempre hemos creído en la construcción de alta eficiencia energética y la certificación Passivhaus a la hora de construir casas en Cataluña. Además nuestras casas biopasivas, están construidas con materiales naturales y sostenibles. Construimos las casas del futuro. Pensadas para vivir y adaptadas a tu manera de vivir.
