Hoy quiero acercaros un recurso muy interesante que puede encontrar en internet. Se trata de un concepto que me ha parecido muy interesante que han desarrollado desde el Centro de Arquitectura Industrial (CINARK) de la Real Academia Danesa. Se trata de la «Pirámide de Materiales de la Construcción» es una herramienta inspirada en la conocida pirámide alimentaria, pero mostrando los materiales que utilizamos en el sector de la construcción.
Esta pirámide tiene como objetivo proporcionar una visión clara del impacto ambiental asociado a diversos materiales de construcción, especialmente en lo que se refiere a las emisiones de CO₂. Mediante esta representación gráfica, se pretende orientar y concienciar a clientes, arquitectos, constructores y otros profesionales del sector en la selección de materiales más sostenibles para sus proyectos.
Observándola podemos sacar algunas conclusiones y algunas sorpresas.
Comprendiendo la Pirámide de Materiales
La pirámide clasifica los materiales en distintos niveles según su impacto ambiental, medido en términos de kilogramos de equivalentes de CO₂ por metro cúbico (kg CO₂eq/m³). Los materiales situados en la base de la pirámide tienen un impacto ambiental menor, mientras que los que se encuentran en la parte superior presentan un impacto significativamente mayor. Esta clasificación permite a los profesionales identificar rápidamente qué materiales son más respetuosos con el medio ambiente y cuáles deberían utilizarse con moderación.
Esta clasificación permite a los profesionales identificar rápidamente qué materiales son más respetuosos con el medio ambiente y cuáles deberían ser utilizados con moderación. En la parte baja de la Pirámide de Materiales se encuentran los elementos con menor impacto ambiental, algunos de los cuales actúan incluso como sumideros de carbono, es decir, que absorben más CO₂ de lo que emiten a lo largo de su ciclo de vida inicial (el ciclo de vida inicial hace referencia a la fabricación del material final). Éste es el caso de materiales naturales como el linóleo o la madera laminada (CLT). El CLT, por ejemplo, puede llegar a tener un valor de -664,0 kg CO₂eq/m³, ya que la madera al crecer captura el dióxido de carbono de la atmósfera. Este tipo de materiales no únicamente ofrece un impacto ambiental positivo, sino que también son renovables y contribuyen a una construcción más sostenible. Incorporar materiales de este tipo a los proyectos arquitectónicos es una estrategia clave para reducir las emisiones globales e impulsar edificios más ecológicos y responsables con el medio ambiente.
Es importante destacar que la pirámide se centra en las fases iniciales del ciclo de vida de los materiales, hasta que estos llegan al consumidor (fases A1-A3). Esto significa que no se incluyen las emisiones asociadas a la fase de uso o al término de la vida útil de los materiales. Sin embargo, proporciona una base sólida para comparar el impacto ambiental de los materiales durante su producción.
Ejemplos destacados de materiales
- Materiales sostenibles: La madera laminada (CLT), habitual en la construcción de estructuras, tiene un valor de -664,0 kg CO₂eq/m³, destacando como una opción muy sostenible. Por este motivo, podemos afirmar que una casa eskimohaus es un beneficio para el medio ambiente y una opción claramente sostenible.
- Materiales minerales: El yeso laminado tiene un valor de 93,6 kg CO₂eq/m³, mientras que las baldosas cerámicas alcanzan los 1.103,0 kg CO₂eq/m³. Estos valores reflejan las diferencias en el impacto ambiental en los materiales minerales.
- Metales: Materiales como el cobre y el aluminio presentan valores muy elevados, con 12.433,6 kg CO₂eq/m³ y 28.890,0 kg CO₂eq/m³ respectivamente, situándose en la cima de la pirámide e indicando un alto impacto ambiental. Esto se debe a la gran cantidad de energía que necesita para procesarse.
Impacto en la industria de la construcción
Teniendo en cuenta la situación de emergencia climática y como vimos en este artículo sobre el origen de las emisiones de CO₂ en las que se muestra la relevancia que tiene el sector de la construcción. El uso de materiales sostenibles y no contaminantes debería influir significativamente en la toma de decisiones dentro de la industria de la construcción, promoviendo prácticas de construcción más respetuosas con el medio ambiente. Además, esta herramienta puede servir como guía educativa para profesionales y estudiantes del sector, fomentando una mayor conciencia ambiental en el diseño y la ejecución de proyectos.
Una sorpresa esperanzadora
En un momento en que la lucha contra el cambio climático es una prioridad, descubrir que un sector como el de la construcción puede pasar de ser uno de los más contaminantes hoy en día, a ser un sector capaz de retener CO₂ y darle la vuelta a la situación convirtiéndola en una industria líder para apaciguar la crisis climática.
Es una sorpresa esperanzadora descubrir que existe esta oportunidad y hay que ser muy conscientes de que todos los agentes debemos esforzarnos por conseguir hacer realidad este cambio, ya que por mucho que logremos construir casas de muy alta eficiencia energética y llenas de calor, no podemos vivir enjaulados porque el exterior no es un entorno agradable.
Por otra parte, no podemos obviar que con la constante evolución de la tecnología, la aparición de nuevos materiales y los procesos de fabricación, es probable que los valores asociados a los materiales cambien con el tiempo. La investigación en nuevos materiales y técnicas de producción más limpias puede llevar a una reducción de las emisiones asociadas a materiales tradicionalmente más contaminantes. Por tanto, es esencial que herramientas como la Pirámide de Materiales se actualicen regularmente para reflejar estos avances y seguir ofreciendo información relevante y precisa a los profesionales del sector.
Puedes acceder a esta herramienta en este enlace: https://www.materialepyramiden.dk/
