En Papik siempre trabajamos para estar al día de las novedades constructivas (nuevas técnicas, materiales, aplicaciones…) para construir las casas del futuro. Esta inquietud la tenemos también a la hora de comunicarnos con vosotros y es por eso que desde hace meses estamos trabajando en un cambio de imagen adaptado a los cambios que hemos hecho como empresa en la última década. Así, después de mucho trabajo, podemos presentar por fin nuestra nueva imagen corporativa, que a pesar de romper con la anterior, conserva la esencia en algunos aspectos.
A menudo cuando vemos una marca, un logotipo, podemos decir que nos gusta más o menos, esperamos que en este caso os guste, pero también queremos hacer algo que no se hace habitualmente y que en nuestra empresa hacemos bandera: La transparencia. Queremos compartir con vosotros los secretos que se esconden detrás de nuestra imagen gráfica.
Antes, pero despidámonos debidamente del que hasta ahora ha sido nuestro logotipo:
Esta es la imagen gráfica que nos ha representado de hace 10 años, no todo el mundo lo sabe, pero la ilustración sobre nuestro nombre, representa un esquimal, un esquimal remando en una canoa. ¿Y esto por qué? Papik, es un nombre propio de origen inuit, es un nombre esquimal y es el original nombre del fundador de la empresa. Más allá de esta curiosidad, la razón por la que un esquimal nos ha representado durante los últimos años, es porque los habitantes del ártico, son capaces de conseguir el confort y el rescoldo en las construcciones en un clima tan extremo como el polar. Este era nuestro reto, conseguir construir casas tan bien aisladas que el confort interior no se viera perturbado por el clima exterior, ni con las olas de frío en invierno, ni tampoco con las olas de calor. De hecho, este concepto y esta aproximación al mundo y la cultura esquimal capaces de vivir en un clima tan extremo nos parece un ejemplo que nos ha cautivado y nos sigue acompañando también en la nueva imagen gráfica.
Bajo nuestro nombre, encontrábamos una descripción clara de lo que hacíamos: Casas Pasivas. A pesar de ser muy conciso, hace 10 años, nadie sabía que era una casa pasiva y, por tanto, era importante hacer mucha divulgación, por eso formaba parte de nuestro nombre: Papik Cases Passives.
Pero 10 años son muchos y el mundo cambia a gran velocidad. El cambio climático nos ha llevado a un nuevo paradigma de emergencia climática y el sector de la construcción no es ajeno. Nuevos materiales, procedimientos y actualizaciones de la legislación nos han llevado hoy día allá donde estábamos nosotros hace 10 años y tanto el sector, como la sociedad ha tomado conciencia de la importancia y los beneficios de construir casas pasivas. Sin embargo, como hemos dicho, los cambios y la experiencia te llevan a mejorar y en nuestra empresa esto procuramos hacerlo cada día, proyecto tras proyecto. Ahora es necesario introducir el valor de nuevos conceptos, tanto o más importantes, como la alta eficiencia energética, que ya ha llegado para quedarse, y se trata de construir de forma sostenible y natural.
Así que hemos renovado nuestra imagen, procurando continuar con el espíritu de alta eficiencia energética, incrementando la elegancia y mantener la conexión con el concepto inuit. El resultado es el siguiente:
¿Pero qué significa construir una casa sostenible de forma natural? Más allá de la descripción que hace la ONU del término, nos gusta referirnos a las reflexiones que hace Andreu Escrivà en su libro titulado «Contra la sostenibilidad» sobre el término y que van mucho más allá de la sostenibilidad verde. Una mirada a la sostenibilidad holística, que comprende todos los aspectos de nuestra sociedad, procuramos crear entornos confortables y esto lo hacemos construyendo casas de muy alta eficiencia energética que aportan valor no solo para nuestros clientes, también para el entorno inmediato y para en el medio ambiente en general. Y, además, procuramos que el proceso sea también una experiencia de confort para nuestros trabajadores, como en la reducción de residuos y emisiones. Y todo esto lo hacemos así de forma sistemática, de forma natural, sin afectación, nuestra forma habitual de hacer las cosas y con materiales que llegan a nuestras manos en su estado natural. Naturalmente.
Es probable que llegados a este punto tengas una pregunta sin respuesta: ¿dónde está la inspiración inuit en esta nueva imagen? Es sutil, pero está ahí, y en parte, esta es su virtud. Las letras de nuestro nuevo logotipo, está inspirado en el alfabeto inuit, y juntando algunos de esos símbolos, hemos conformado gran parte de nuestra marca, que además está presente en nuestras comunicaciones, más allá del nuevo logotipo, por ejemplo en algunas publicaciones en redes:
Esperamos que esta presentación de nuestra nueva marca y el ejercicio de explicaros el proyecto os haya gustado, al fin y al cabo, le dedicamos mucho esfuerzo en hacer un producto de mucha calidad y eso también lo hacemos la hora de tomar decisiones como la actualización de la imagen gráfica.