Cuando entramos a la vivienda, nos encontramos en un doble espacio que nos conecta con el estudio y el distribuidor de la planta superior. En la planta baja encontramos la cocina, el comedor-salón, un baño, una habitación con baño y vestuario. En la primera planta, se sitúan tres habitaciones más con una amplia terraza orientada a sur.
Se busca una combinación de materiales de bajo impacto ambiental, que facilitan la difusión del vapor de agua y que aseguran la estanqueidad al aire y al viento. La estructura mediante entramado de madera ligero y un sistema de aislamiento exterior de los cierres minimiza las pérdidas energéticas, protegiendo de los efectos del viento y evitando problemas de desconfort, moho o condensaciones durante todo el año.
Esta casa cumple con los requisitos para ser certificada Passivhaus Plus, esta certificación implica que la vivienda es capaz de generar la energía que necesita a través de generación de energía renovable. En cierto modo se puede decir que se trata de un edificio autosuficiente. Sigue conectado a la red eléctrica porque no cuenta con baterías que puedan acumular la energía generada para ser consumida en el momento que se necesita. La conexión a la red se utiliza como batería virtual, aportando energía en las horas de generación y posteriormente, alimentándose de la red para consumir la energía en las horas que no se está generando energía renovable propia.
Esta es la primera casa certificable con el estándar Passivhaus Plus construida con madera en Cataluña, un pequeño hito que constata el crecimiento de este tipo de construcciones en nuestro país.